Saldremos adelante.
Corren tiempos difíciles pero la humanidad se sobrepone a cualquier dificultad. Volveremos, sin duda, a atender a nuestros huéspedes y a nuestros clientes. Y lo haremos como siempre, con gusto por el detalle y una actitud personal de hacer que los demás se sientan cómodos. Así somos quienes nos dedicamos al mundo del protocolo.
Por eso me gustaría recordarte algunas de las cualidades y actitudes personales que siempre están presentes en quien desarrolla su actividad profesional en el mundo del protocolo y la hospitalidad:
- Cuando todos pierden el control, tú mantienes la calma.
- Vas impecable. Tu presencia habla de ti, de la forma en la que ejecutas tu trabajo y de la actitud personal de servicio hacia los demás.
- Diriges tu equipo con la solidez de una roca y la flexibilidad del bambú. Te adaptas a las circunstancias y no permites que el ánimo decaiga.
- Premias en público y reprendes en privado. Lo importante es el equipo y la suma de sus componentes.
- Eres ejemplo para tus compañeros y todos los que trabajan bajo tu responsabilidad quieren ser como tú.
- Acudes puntual a cada petición, pero las atiendes ofreciendo prioridades.
- Escuchas, reflexionas y actúas. «Te vistes despacio cuando tienes prisa«.
- Estudias las consecuencias de tus actos.
- Tomas decisiones en beneficio de los demás. Sabes que el beneficio final será tuyo.
- Siempre estás preparado para ayudar a los demás. Quien da un poco suele recibir mucho.
Tal y como decía Sir Winston Churchill, «Estoy fácilmente satisfecho con lo mejor». Ese es nuestro deseo y otro de los lemas que hacemos nuestros. Damos lo mejor y exigimos lo mejor.
Así somos.
Saldremos adelante.
© Juan de Dios Orozco López
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3 comentarios
Juan, qué bonitas y acertadas palabras para referirse al profesional del protocolo. Las suscribo una por una.
Gracias M.Angeles.
Saludos cordiales.